Una mujer usa una máscara facial como medida preventiva contra la propagación del nuevo coronavirus, COVID-19, en Caracas, el 17 de marzo de 2020./AFP.


Venezuela solicitó al Fondo Monetario Internacional (FMI) $5.000 millones para hacer frente a la pandemia de coronavirus en el país, según informó este martes el ministro de Exteriores, Jorge Arreaza.

"El presidente, Nicolás Maduro, solicitó formalmente al Fondo Monetario Internacional un financiamiento por 5.000 millones de dólares para fortalecer las capacidades de respuesta de nuestro sistema de salud en la contención del Covid-19. Otra acción oportuna para proteger al pueblo", anunció.

Arreaza difundió asimismo la carta enviada por Maduro a la directora general del FMI, Kristalina Georgieva, en la que explica que, aunque "el Gobierno Bolivariano viene ejecutando diferentes medidas de prevención y control, altamente integrales, estrictas exhaustivas", requiere estos fondos para "robustecer" los sistemas de detección y respuesta.

"En este momento crucial, y conscientes de la agresividad y del alto nivel de contagio de esta enfermedad, seguiremos tomando medidas rápidas y enérgicas que detengan su propagación", afirma el inquilino del Palacio de Miraflores.

Maduro se muestra "convencido" de que, "en coordinación permanente con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el apoyo mutuo entre los países del mundo, podremos enfrentar y superar esta difícil situación, viendo hacer realidad los sueños futuros que nos depara el trabajo y el destino común".

"Solo bajo el espíritu de solidaridad, hermandad y disciplina social podremos superar las coyunturas que se nos presentan, y sabremos proteger la vida y el bienestar de nuestros pueblos", sostiene.

En los últimos años de crisis política, económica y humanitaria en Venezuela, Maduro acusó al FMI y a otras instituciones internacionales, entre ellas el Banco Mundial, de ser un agente al servicio de Washington en su supuesta "guerra económica" contra Caracas.

En Venezuela, solo hay 33 casos confirmados de coronavirus, de un cómputo global de más de 7.000 muertos y más de 180.000 contagiados. Sin embargo, el autoproclamado "presidente encargado" del país, Juan Guaidó, alertó que podría generar "un daño incalculable" porque "el Estado venezolano no cuenta con la capacidad para dar respuesta a esta pandemia". De momento, Maduro estableció una "cuarentena social".